El crecimiento del comercio electrónico impulsado por la pandemia ha sido exponencial a nivel mundial durante el 2020 y se espera para este año que continúe consolidándose. De la mano del auge del eCommerce, hay un ecosistema que ha venido creciendo para satisfacer la nueva demanda, acelerando a su vez, entre otras áreas, el llamado “social commerce”, que actualmente no sólo es una contribución de las redes sociales a la venta online para mejorar la experiencia de compra, sino que también se ha convertido en un canal de venta de preferencia.
Más de 4.5 mil millones de personas usan Internet, mientras que los usuarios de las redes sociales han pasado los 3.8 mil millones. Casi el 60% de la población mundial ya está en línea, y las últimas tendencias sugieren que más de la mitad de la población total del mundo utilizará las redes sociales a mediados de este año.
Según un reciente estudio de eMarketer, las ventas a través de redes sociales en Estados Unidos aumentarán un 34,8% este año, lo que representa el 4,3% de todas las ventas de comercio electrónico minorista. Instagram, TikTok, Facebook y Snapchat se encuentran entre las redes sociales más relevantes para las marcas en la actualidad, debido a la preferencia de los consumidores y al desarrollo de herramientas para la venta de productos y servicios y la integración con métodos de pago online. Entre las categorías de compra preferida por los consumidores para la compra a través de redes sociales se encuentran: ropa y accesorios, encabezando la lista y le siguen electrónica, beauty y decoración del hogar, entre otras.
Las redes sociales de las marcas se han convertido el escenario perfecto para atraer a potenciales clientes a través de estrategias de marketing de contenidos, que permitan generar confianza para convertir en una venta online exitosa cada interacción. Son un medio más fresco y distendido en el que los compradores están más receptivos. Esto si hemos trabajado en crear relaciones productivas con clientes y potenciales clientes, que nos permitirán vender más.
Trabajar en una estrategia de social commerce además ofrece varias ventajas para convertir los clics en conversiones, debido a que genera mayor confianza: producto de la interacción que se da entre tus potenciales clientes con tu comunidad, repercutiendo en la reputación, mejora el engagement de los perfiles sociales de tu marca y permite impulsar las ventas hacia otros canales como tiendas propias o marketplaces.
Más del 40% de la población mundial se encuentra en las redes sociales. ¿Queda alguna duda de dónde hay que estar? Entender en qué red social “consume” tu audiencia y ofrecer contenido de valor es el primer paso para crear relaciones productivas con tus potenciales clientes. Las búsquedas en Internet hoy se convirtieron en la puerta de entrada de los consumidores, donde las redes sociales cobraron un papel relevante.
Es por esto que los aliento a pensar en desarrollar una estrategia que permita llegar al público objetivo y aumentar la conversión a través de esos canales considerando: contenido, creatividad, estrategia de medios y la conversión, no solo del canal, sino asociada al tipo de producto, que permita llevar adelante un plan de acción que contribuya de manera positiva en la estrategia de venta online de la compañía, apoyados en formatos publicitarios enfocados en la compra online acortando el journey del consumidor.
Carla Gagliardi, Cofundadora & Directora de RAKU
