Daniel Gómez de la Vega es Keynote Speaker & Fundador y CEO de la Fundación Surfeando Sonrisas y Consultor Organizacional en HH Red Colaborativa.
A través del golpe más grande que la vida le puso, no tuvo otra que reinventarse. El accidente de moto que hace diez años le desconectó el 60% del cuerpo, le dio la oportunidad de conectar con lo que importa, la familia y la parte interna, y día a día trabaja para contribuir a la construcción de una sociedad donde no existen barreras ni limitaciones.
A través de sus experiencias personales y formación, genera herramientas y contenidos educativos y de superación personal que motiva a las personas a abrazar sus adversidades y dejar huella positiva en su entorno.
En esta labor, aborda temáticas que tienen que ver con liderazgo, inclusión, accesibilidad, y trabajo en equipo, entre otras.
Sobre el tipo de liderazgo que cree que requieren las organizaciones actuales, Gómez de la Vega plantea: “Se necesitan liderazgos colectivos, puestos al servicio de la comunidad, del colectivo. Hoy ya no se busca o se recompensa tanto a ese individuo solitario con un gran coeficiente intelectual, hoy se busca sumar en equipo, con gente con la capacidad de trabajar con los demás, con habilidades en inteligencia emocional y habilidades blandas, independientemente de la especialización que cada quien posee”.
Y en este contexto, asegura, hay lugar para los miedos y la vulnerabilidad en estos liderazgos por el simple hecho de que “los miedos son intrínsecos para el humano, siempre van a existir, tú decides si lo usas como una herramienta para ir hacia adelante o te congelas y no avanzas”.
“Y la capacidad de ser vulnerable -sigue-, es una característica psicológica del humano, nos hace ser humanos. Ser líder y presentarte vulnerable, abre la posibilidad de que grandes ideas de los colaboradores puedan llegar a los oídos de los líderes que ven a la vulnerabilidad como una fortaleza y no como una debilidad”.
En este sentido, analiza el impacto que puede tener en una organización, desde el punto de vista del negocio, que un líder se anime a cuestionar los modos de hacer y de tomar decisiones a las que estuvo acostumbrado siempre. “Primero, se muestra que el líder está listo para incomodarse y abierto a probar nuevas formas de hacer las cosas. El incomodarse es una oportunidad de conocerte mejor y descubrir nuevas habilidades, además de que este mensaje es permeable hacia el equipo y trasmite que no hay que quedarse de brazos cruzados, si no hacer que sucedan las cosas”.
En la misma línea, comparte los riesgos que corren las ideas ante líderes que nos den lugar a la innovación: “Estancamiento, quedarse atrás y tanto desde una perspectiva de negocios como personal, nadie se quiere quedar rezagado. La innovación requiere hacer cosas. Esa acción requiere un cambio o una modificación que implique diferencias significativas. Innovación requiere cambios”.
La peor discapacidad del humano es una mala actitud
El próximo 20 de febrero, gracias al apoyo de la agencia ISLA, Daniel será parte de una actividad de la que participará el Board de MMA de México. En ese marco, tendrá a cargo la charla “La peor discapacidad del humano es una mala actitud” en la que buscará generar consciencia de “por qué hacemos lo que hacemos, incomodar a los pensamientos y sentimientos de la audiencia con el propósito de sembrar una semilla de posibilidad a otras formas de pensamiento y de cómo vivir”. En síntesis, “mostrar la importancia de la actitud y cómo esta repercute en casi todo lo que hacemos, es una decisión”.
El orador intentará ese día generar con los líderes que sean parte de ese encuentro conversaciones profundas y trascendentes, que generen diálogos y pensamientos reflexivos.