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Inteligencia Artificial: entre la maravilla y la preocupación

Según el Monitor de IA de Ipsos 2024, el último año ha sido enorme para el progreso técnico de la IA generativa. ¿Qué opinan las personas de esta tecnología y su avance?

Si pensamos en el mapa actual de la IA, “lo que más sorprende es la dicotomía entre el entusiasmo y el nerviosismo que genera la IA en los consumidores”, analiza Martin Tanzariello, Ipsos UU Qualitative Head & Embajador de Adopción de IA en Ipsos Argentina.

 A pesar de que el 53% se declara entusiasmado con las posibilidades que ofrece la IA, el 50% afirma que lo pone nervioso. Esta dualidad sugiere que existe una fascinación por la tecnología que convive con el temor subyacente sobre sus implicaciones. Este fenómeno puede ser una señal de la rápida evolución de la IA y su impacto disruptivo en diferentes aspectos de la vida diaria, desde el ámbito laboral hasta la interacción social y el entretenimiento.

Entre el entusiasmo y el nerviosismo

“La dualidad entre entusiasmo y nerviosismo puede ser interpretada por la combinación de una falta de comprensión completa y una incertidumbre sobre cómo la IA podría remodelar el futuro”, sigue el vocero.

En este sentido, “hoy, los focos de preocupación se organizan en torno al riesgo que se proyecta para el futuro del ámbito laboral”, dice Tanzariello. Un 36% de los encuestados cree que la IA podría reemplazar su trabajo en los próximos años. La automatización y la sustitución de tareas humanas por la IA es una tendencia que ha generado ansiedad entre los colaboradores de diversas industrias.

Además, la posible desinformación en internet alimentada por la IA genera recelo; el 37% de los encuestados cree que la IA empeorará la situación actual de la desinformación. La seguridad de los datos personales también genera incertidumbre, con un 41% que no confía en las empresas que utilizan IA debido a los posibles riesgos de privacidad y seguridad.

Al mismo tiempo, las personas se sienten motivadas por la capacidad de la IA para aumentar la eficiencia, realizando las tareas más rápido y mejorando la productividad en general.

Si se analiza desde el punto de vista generacional, en general, a medida que desciende la edad, aumenta la confianza en la IA, pero también crece la incertidumbre respecto su impacto en el futuro laboral. “Cada generación tiene sus propias percepciones y preocupaciones, influenciadas por su etapa de vida y su experiencia con la tecnología”, comparte el ejecutivo de Ipsos.

  • Generación Z: se presentan como los más entusiastas y también como los más preocupados por la IA. Son los que más creen que la IA transformará su forma de trabajar y que podría reemplazar sus empleos. Esta generación ha crecido en un entorno altamente digitalizado, lo que los hace más conscientes de los avances tecnológicos y sus posibles impactos.
  • Millennials: aunque también muestran entusiasmo por la IA, su preocupación se centra más en el equilibrio entre vida y trabajo y cómo la IA puede influir en este aspecto. Esta generación está en la cúspide de sus carreras y busca formas de mejorar su calidad de vida a través de la tecnología.
  • Generación X: muestran una actitud más pragmática hacia la IA, apreciando sus beneficios en términos de eficiencia y conveniencia, pero también siendo cautelosos sobre sus posibles inconvenientes. Esta generación tiende a estar más establecida en sus carreras y es menos probable que sientan que su trabajo está en riesgo inmediato debido a la IA.
  • Baby Boomers: es la generación que menor entusiasmo y menor preocupación presentan versus otras generaciones, posiblemente debido a su menor exposición e integración con la tecnología. Tienden a ver la IA como algo distante que no afectará significativamente su vida cotidiana o sus planes a futuro.

¿Qué deben hacer las marcas?

“Nuestra recomendación para las marcas es abordar las preocupaciones de los consumidores con transparencia y responsabilidad”, aconseja Tanzariello. “No solo para reforzar la confianza de los consumidores”, sigue. Sino también para posicionar a la marca como un referente ético en la era de la IA trabajando en los siguientes cuatro ejes claves:

  • Transparencia: informar claramente cómo se utiliza la IA en sus productos y servicios, qué datos se recopilan y cómo se protegen. La transparencia en las prácticas de datos y el uso de la IA puede mitigar las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. Las marcas deben ser proactivas en educar a sus consumidores sobre los beneficios y limitaciones de la IA.
  • Responsabilidad: desarrollar IA ética, que contribuya a la veracidad de la información. Las empresas deben asegurarse de que sus algoritmos sean justos y no perpetúen sesgos existentes. Además, deben trabajar para garantizar que la información generada o gestionada por la IA sea precisa y confiable.
  • Comunicación: comunicar proactivamente los beneficios de la IA y cómo esta tecnología puede mejorar la vida de las personas, sin dejar de lado sus posibles impactos negativos. Una comunicación honesta y equilibrada puede ayudar a gestionar las expectativas y reducir el miedo al cambio.
  • Adaptabilidad: las marcas deben ser flexibles y preparar a sus colaboradores para los cambios en el mercado laboral impulsados por la IA, ofreciendo oportunidades de capacitación y desarrollo. Invertir en programas de reentrenamiento y educación continua puede ayudar a los colaboradores a adaptarse a las nuevas tecnologías y roles emergentes.

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