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IA: Imaginación Aumentada

Allá por 2013, un año después de haber sido adquirido por Facebook, Instagram empezaba a ser masivamente adoptado y usado por mucha gente, pasando la barrera de los 100 millones de usuarios mensuales.

Dicho sea de paso.. alguien se acuerda de la primera vez que oyó acerca de la existencia de Instagram? Recuerdan sus primeras veces usando Instagram? Y qué tal los debates de aquellos días en donde algunos argumentaba que se estaba ayudando a la “desaparición” de los fotógrafos? Y a cuánta gente hemos seguido por sus fotografías sin preguntarnos qué formación profesional tenían, pero basándonos en los efectos que sus expresiones visuales generaban en nosotros? Y qué opinamos hoy acerca de cómo la plataforma cambió en estos 10 años, y de qué manera los usuarios actuales usan Instagram?

Una plataforma en que la imagen era preponderante: eran los tiempos de buscar el ángulo más original, retratar la situación o los elementos más inusuales, y la de experimentar con los filtros o bien para darle a cada foto un toque especial, o bien para disimular imperfecciones en la foto.

No nos estábamos dando cuenta, pero esta plataforma estaba abriendo las puertas a un mundo 100% visual, en donde al menos para la audiencia, cada imagen dejaba no mucho espacio para la imaginación o el libre albedrío: ya se podía ver cómo las fotos dejaban de ser “espontáneas”, para pasar a ser pre-producidas, elegidas, editadas, y post-producidas antes de ser publicadas.

Fue por octubre de 2013 que ya un poco cansado y abrumado por ello, decidí hacer un pequeño ejercicio creativo, llamado “Verbalgrams“: qué pasaría si tuviéramos una red social en donde las imágenes, al ser publicadas, fueran reemplazadas por textos, por escuetas pero concretas descripciones? Una plataforma en donde la imaginación de cada usuario jugaría un papel clave: al igual que cuando uno lee un libro, las imágenes sucederían en la “pantalla interior” de cada uno que leyera esas descripciones: nuestra mente.
Dichos “Verbalgrams” lucían así (aún viven en https://verbalgrams.tumblr.com):

Salto en el tiempo: viajamos ahora al año 2023. Hay debates por todos lados acerca de las posibilidades de las herramientas basadas en Machine Learning e Inteligencia Artificial. De repente leemos o escuchamos a gente alrededor nuestro hablando de Arte Generativo, de si hay que poner límites a esta plataformas, y de los miedos que dispara su adopción masiva: quedaremos los humanos en desuso? Seremos reemplazados por más y más máquinas? Parece que hacer foco en la mitad vacía del vaso da buenos resultados a la hora del clickbait…

Lo interesante es que todas estas inteligencias han sido alimentadas y entrenadas con suficientes cantidades de información (y déjenme hacer una diferencia:, con información, pero no con conocimiento – son dos cosas completamente distintas) como para crear o retratar situaciones, imitando estilos, tendencias, técnicas, y herramientas que hemos creado nosotros, los humanos.

Todas cosas que nos hemos imaginado en algún momento: no existían antes de que las inventáramos, las compartiéramos con otros, las mejoráramos y las usáramos masivamente.

Resulta que en aquel pequeño ejercicio del año 2013 en donde quería enfocarme en esta capacidad intrínseca de nuestra especie, la de imaginar… estaba escribiendo lo que en estos días llamamos “prompts”, que son las órdenes o instrucciones que les tenemos que dar hoy por hoy a la IA generativa para que diseñe/pinte/fotografíe/bosqueje/dibuje por nosotros.

Se ven comentarios en cualquier red social acerca de lo difícil o fácil que resulta usar esas plataformas, de lo extremadamente similar a la vida real que lucen algunos de los resultados obtenidos con su uso, y acerca de lo extremadamente rápido que están evolucionando… A veces parece que nos olvidáramos de algo: es una herramienta. Super-avanzada, increíble, sorprendente, pero una herramienta al fin.

Y por ahora (abril de 2023), sin los prompts, no va a ningún lado por sí misma. Y para ellos se necesita algo que -por el momento- es aún una capacidad humana: la capacidad de inventar, de imaginar, de soñar. Y al menos hasta hoy, tecnologías como GPT-4 no llegan a esa punto. El resultado de sus procesos carece de intencionalidad, de originalidad, de actitud, de alma, de capacidad de interpelar. La buena noticia: todo eso sí lo podemos lograr con nuestra imaginación.

Y estas herramientas están aquí para expandir, para aumentar nuestra imaginación. Incluso gente sin capacidad de sacar por sí mismos buenas fotografías, o de dibujar, o de pintar, o de modelar… puede ahora visualizar ideas y conceptos, que hasta hace muy poco quedaban encerrados por siempre en sus mentes, sin posibilidad de ser compartidos con alguien más.

Te imaginas nuevas situaciones en lugares conocidos? Situaciones usuales en lugares inesperados? Te parece mezclar estilos, hacer reversiones de cosas clásicas? Hay una idea en tu cabeza que hasta ahora no ha podido ser materializada por la falta de conocimiento básico para operar ciertas herramientas? Pues la AI está acá para Aumentar nuestra Inteligencia.

Pero no nos engañemos, ojo. Por ejemplo… usas Photoshop, a nivel profesional? De 0 al 100% de su capacidad, cuánto usas? Tienes un smartphone? Seguramente sí. Pero… le sacas el provecho al 100%, lo usas para crear algo nuevo, o en tus manos es tan sólo es un reemplazo de la TV y de los periódicos? Si te dan una cámara de fotos profesional, cuánto tiempo vas a tener que invertir, asumiendo que sabés hacer muy buenas fotos, para aprovechar su tecnología al máximo de su capacidad?

Y los ejemplos y analogías pueden seguir, ya que toda tecnología que tenemos (y tuvimos) a nuestro alcance requiere de un alto grado de compromiso de nuestra parte para entenderla, usarla, aprovecharla, y experimentar con ella. Lo bueno de todo esto es que como toda nueva tecnología, cada vez es más fácil acceder a su uso y aprender a usarla, en tanto y en cuanto invirtamos nuestra cuota de tiempo y voluntad, claro.

Tenemos la suerte que el arte generativo tiene una barrera bastante baja para su uso. Hay una clara “vía de resistencia menor” (un concepto que explica por qué un objeto o entidad toma un camino dado – la forma en que fluye el agua a menudo se da como ejemplo de dicha idea) que permite que mucha gente pueda probarla. Claro que si toda esta gente no tiene nada que contar, nada que mostrar, nada que compartir, pues ahí quedarán sus intentos, guardados como fotos o videos en sus super-capaces ordenadores o smartphones, que probablemente sigan usando como reemplazo de la TV o de los periódicos.

El cine, las artes visuales, la música, muchas formas de expresión van adoptando las nuevas tecnologías para llevar esas ideas al próximo nivel, sorprendiendo a las audiencias ávidas de nuevas historias, de nuevas ideas, de nuevos puntos de vista. Está en nosotros experimentar con la AI (vía prompts, vía interfaces de usuario, via lo que sea) y probar qué tan lejos nuestra creatividad puede llegar.

Démosle entonces la bienvenida a la era de la Imaginación Aumentada, pongámosle nuestra “IA” a la IA.

PD: acá van algunos de mis “prompts” (aunque claramente no los llamaba así en su momento) escritos en 2013, y visualizados por Midjourney en 2023:

Por Fernando Barbella, Executive Creative Director en Fraser

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