En el marco del MMA Impact Argentina 2023, Mariana Ibero, Directora de Transformación y Capital Humano de Farmacity, tuvo a cargo la charla “Cuando el liderazgo se vuelve vulnerable y la vulnerabilidad se vuelve liderazgo”.
Desde su mirada, el planeta, las organizaciones, instituciones, la familia, cada ser humano es interpelado por este presente. Hoy el camino es diferente, es desde la integración, creando redes de manera colaborativa. Experimentando y aprendiendo en vínculo con otros. El liderazgo cambia y se transforma. El valor ya no es dado por un rol, sino por la expresión de nuestra propia individualidad, con la fuerza que genera la conexión con mi propio ser. Es tiempo de confiar, de integrar nuestro masculino herido y transformarnos.
Ibero compartía que en Farmacity vienen haciendo un proceso de tres años de “transformación genuina que nos está invitando a cambiar la metodología de trabajo, las estructuras, dejando de ser jerárquicas para ser más horizontales. “En este mundo complejo de cambio constante, frágil e incierto, sin duda que el liderazgo tiene que entrar en un proceso de transformación y nosotros también”, planteaba. “Como organización nos tenemos que ocupar de la transformación de las personas, no solamente de los métodos, las estructuras, de cómo trabajar, sino muy especialmente en qué les pasa a estas personas al liderar estos procesos de cambio”.
Según reflexionaba la ejecutiva, el liderazgo tal como lo conocíamos hace décadas “tiene que ver con un líder que todo lo sabe, que dirige, toma decisiones, que tiene la mayor experiencia en el tema que lidera y con equipos que buscan a un líder que les diga lo que tienen que hacer. Generalmente están frustrados, buscan más autonomía, más libertad, que les den espacio para hacer, pero que muchas veces les dan ese espacio y los equipos no saben qué hacer”.
Hoy, “el cambio que estamos viviendo nos invita a conectar a cada uno de nosotros con el líder que somos”, planteaba. “El líder no se hace. Yo no soy líder haciendo más o haciendo más de lo que me sale bien, sino conectando con ese que soy. Piensen en qué ámbito de su vida son profundamente líderes, ese espacio donde las cosas les salen sencillas, fluyen. En ese espacio está el líder de cada uno”.
Y continuaba: “Imaginémonos crear organizaciones en donde todos los colaboradores sean líderes, que posibilite que cada uno podamos conectar con nuestra mejor versión. Pero las organizaciones muchas veces tratamos a los seres humanos como niños, descuidando y subestimando el enorme poder que tienen al conectar con su talento”.
¿Por qué la frase ‘cuando el liderazgo se vuelve vulnerable y la vulnerabilidad se vuelve liderazgo’? “Porque el mundo en el cual nos toca gestionar nos pide que seamos genuinos y auténticos”, decía Ibero. “En eso que te hace único está el poder de la creatividad, de la innovación, de la idea original. Lo que pasa es que nos hemos ido rigidizando, y al vivir en automático y dormidos, perdemos la capacidad de crear. ¿Por qué la vulnerabilidad? Porque es la puerta de entrada a ese que soy, lo que nos abre la puerta al coraje. Si la vida está en orden vivimos bastante dormidos porque todo está en automático, nos sale bien. Es una ilusión creer que tenemos todo controlado. Tenemos la capacidad de mantenernos rígidos y no conectarnos con el valor del coraje. Lo que nos pide el mundo es que estemos más despiertos, que conectemos con nuestro valor y que como líderes ayudemos a los equipos a conectar con su mejor versión”.
Para la ejecutiva, “la vulnerabilidad es el corazón del miedo, pero también lo que nos va a conectar con nuestra fortaleza. Si no conectamos seguramente no seamos creativos ni innovadores porque lo que vamos a estar haciendo es acomodarnos a lo que los demás esperan de nosotros. En estos tiempos tan complejos nos ponemos muy rígidos, nos llenamos de capas para no sufrir, para no conectarnos con la tristeza, la ira, el enojo, emociones que no son bien vistas. Hemos construido una cultura que aplaude las emociones positivas. Al rigidizarnos, no solamente dormimos e insensibilizamos las emociones que nos cuestan, que son las malas, sino que insensibilizamos todas. ¿No les ha pasado de tener una meta o algo que desean con todo su corazón y que cuando llega no lo pueden disfrutar porque conectan automáticamente con el próximo paso?”.
Para ella, donde está la vulnerabilidad está la belleza de la vida. Entonces, hacía hincapié en la relevancia que tiene ayudar, a través de las emociones, a conectar con quienes somos. “Las emociones son una enorme fuente de información y de datos”, mencionaba. “No se salgan rápido de una emoción. Si nos salimos rápido perdemos la oportunidad de conectar con esa información que me trae esa emoción. Los equipos más creativos son los que poseen la capacidad de conectar con quienes son y abren la puerta a las emociones”.
La oradora traía al escenario la película Alicia. “Es un ejemplo del mito del héroe”, decía. “Si ven todas las películas de Disney de héroes y heroínas hablan de un camino que nos conecta con nuestra propia historia. Cada uno de nosotros somos héroes en nuestra vida. Somos peregrinos, no caminantes que no saben a dónde van. Viví la vida como si fueras un peregrino sabiendo que cada día en tu vida cuenta. Pregúntate cuál es tu conejo blanco, ese conejo que a Alicia la hace salir de su zona de confort. Se animó a correr a su conejo blanco. Todos en nuestra vida tenemos llamados. A veces nos hacemos los zonzos, eso que me pide me demanda un sacrificio que no estoy listo para hacer, me da miedo tomar las decisiones que tengo que tomar y no me tiro al hoyo. Va a seguir llamando. Ojo a lo que nos estemos perdiendo. Invítense a pensar cuáles son los símbolos en su vida, cuál es el llamado y dar el primer paso. Ese primer paso demanda mucho coraje. Todos tenemos la capacidad de dar el primer paso, el segundo, el tercero, el cuarto ya empiezan a llegar las ayudas. El universo se va a acomodar para que podamos hacer ese recorrido”.
Según planteaba, “en ese camino vamos a conectar con la intuición, que es la que trae la idea original. Para tener esa creatividad que necesito, hay que alimentarla ¿Cómo? Dando lugar a las emociones, dando espacio al silencio, a trabajar en ustedes para ver quién son. Hay un término que se llama entropía psíquica, que es cuando estamos tan enroscados con pensamientos que no nos llevan a ningún lado o tan entretenidos por miles de impulsos de afuera que nos mantienen dormidos. Al barrer el propio yo, al barrer los pensamientos vamos a ir abriendo un espacio nuevo”.
Y en esa búsqueda, “sepan que no estamos solos. No hay nada mejor que darnos cuenta de las redes donde estamos insertos. Este mundo nos necesita interconectados. Necesita que conecten primero con ustedes mismos para darse cuenta de la conexión que tenemos entre todos. Somos sistemas complejos los que formamos. Un sistema complejo naturalmente interconecta, naturalmente pueden emerger y resolver emergencias, se dan feedback y se retroalimentan entre ellos sin necesidad de una jerarquía. No hay un jefe que ordena, pero sí hay autoridad, alguien que protege, que acompaña, que cuida”.
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