El método ágil es una expresión que se ha vuelto vital para los procesos de modernización y reestructuración de las empresas, independientemente de su tamaño, segmento o etapa de vida. Sin embargo, esta metodología a menudo se ve de forma aislada, sin considerar aspectos de cultura y mentalidad. Melina Jajamovich, fundadora de Agile Cooking y Linkedin TOP Voicer 2020, explica que el desafío es tener una mirada sistémica e integrada al método ágil que conecta herramientas y procesos con una cultura preparada.
Recientemente, Agile Cooking lanzó una nueva versión de su mapa ágil para ayudar a las empresas a acelerar sus procesos. Según Melina, los objetivos del mapa son: dejar pistas para quien quiera navegar en aguas ágiles, mostrar que la agilidad tiene corazón de valores y mentalidad y, por último, recordar que, a pesar de indicar algunas metodologías, Es importante adaptar, crear e identificar el que tenga más sentido para el contexto de la organización.
“Las empresas que considero pensadores ágiles son aquellas que están enfocadas, abiertas a fallas inteligentes, que prueban y se apoyan en la vida diaria de los clientes. El sector financiero, por ejemplo, lleva mucho tiempo en este tema. Pero los movimientos están en capas. Hubo un tiempo en que teníamos mucha demanda en el sector financiero. Luego las farmacéuticas, luego las petroleras, y movimientos que también dependen mucho del aspecto de la matriz cuando hablamos de multinacionales, por ejemplo”.
Hoy en Argentina, según Melina, existen algunos perfiles que dan una idea de los desafíos de implementar el método ágil. En el grupo de multinacionales, por ejemplo, identifica empresas que ya han entendido este esfuerzo durante años y, de alguna manera, han estado llevando a cabo esta agenda. “Sin embargo, no es posible generalizar, están en diferentes niveles de implementación. Algunas empresas se nota por la verborrea y el uso de términos que todavía no es algo natural y otras que la agilidad ya es una realidad y comienza a incorporarse en la vida diaria”, explica. En esta entrevista con Marketing Future Today, Melina ofrece otros ejemplos de los desafíos de implementar el método ágil.
El papel del marketing
“El marketing ayuda en el proceso de transformación digital porque ya está alineado con el customer journey. Y esta visión del cliente es importante para toda la organización. Y, en muchos casos, el marketing es dueño de algunos proyectos, y tiene el reto de sacarlo adelante. Otro papel importante del marketing es probar, el MVP, es decir, experimentar de forma barata y rápida. Y eso es clave, especialmente en la digitalización acelerada que estamos viviendo”
Equilibrio entre métodos y cambio cultural
“La mentalidad en las empresas y la cultura representan un desafío gigante. Primero, porque la cultura es sutil e invisible. Lo es, pero no lo vemos. Y la interpretación de la metodología ágil dentro de las empresas ha pasado por varias fases. Primero, cuando comenzamos a hablar de métodos ágiles, se trataba de herramientas y procesos, luego la siguiente fase fue cambiar la mentalidad. El desafío es que, desde mi punto de vista, necesitamos una mirada que incluya metodología, un cambio de mentalidad”
Materializando lo que llamamos la mentalidad
“Cuando hablamos solo de mentalidad, se vuelve casi una pregunta esotérica. Algo que está mucho más allá de nuestro alcance. Sin embargo, si me concentro solo en la metodología y no en la mentalidad, tampoco funciona. Aparecen las metodologías, precisamente para profundizar los valores de la mentalidad y ampliar la mirada”
Cambios culturales
“No existen soluciones mágicas para cambiar una cultura corporativa. Cuando hablamos de método ágil, una organización necesita estar abierta no solo en la incorporación de este método, sino, sobre todo, en este cambio total de mentalidad y este proceso no es fácil. La cultura, en muchos casos, se convierte en algo inconsciente, muchas veces ni siquiera somos capaces de materializar la cultura que nos gobierna y esto hay que tenerlo en cuenta. Una cultura es tan natural que todos han olvidado que podría ser de otra manera”
Rompiendo los silos
“Antes de intentar cambiar cualquier cultura, es necesario ponerla sobre la mesa y comprenderla. Y la persona responsable dentro de las organizaciones de llevar a cabo esta agenda son los líderes. Y cuando digo líderes, no es un líder cualquiera. Porque cuando hablo de método ágil, puedo trabajar en equipo o trabajar en una metodología, pero si busco impacto en el negocio y generar resultados, los C-Levels deben estar alineados porque son ellos los que definen la estrategia. Si optimizo los equipos, no estoy acelerando los resultados porque muchas veces tenemos buenos equipos, pero que no conectan con otros equipos. Es decir, por qué el método ágil tiene que ver con todo y no con lo micro”
El precio de la agilidad
“Todos quieren ser ágiles y está bien, pero ¿todos están dispuestos a hacer los cambios necesarios que esto conlleva?”