“Salir del programa heredado para diseñar el futuro”, fue la charla a cargo de Carolina del Hoyo, Regional Marketing Director de Fratelli Branca y Co-chair Argentina de MMA. En ese espacio la ejecutiva planteó que se necesita redefinir el encuadre con que encaramos el nuevo mundo, para poder agregar verdadero valor y ejercer nuestro rol en plenitud.
La ejecutiva trajo al escenario el caso de Fernet Branca, una marca icónica que desde hace tres décadas “desobedece persistentemente” toda regla del marketing. Este “caso de éxito que no siguió ninguna regla nos permite entender que no hay referentes, y si los hay duran un ratito”, planteaba la directiva.
Los resultados de esa “estrategia, que no sigue ninguna receta”, le permitieron a Del Hoyo comprobar ciertas hipótesis de liderazgo, un liderazgo que invita a “diseñar el futuro, que es distinto a construirlo. Nos llaman a ser arquitectos y diseñar el plano, no tomar el plano de otro”.
Así la ejecutiva compartió su perspectiva acerca del futuro de la industria y sentenció: “Si queremos impactar positivamente y hacer la diferencia con nuestros negocios, tenemos que diseñar el futuro”. Y para empezar a diseñarlo, dijo, “hay que deshacerse de paradigmas, de creencias y, sobre todo, de programas, cuestionarlos y derribarlos”.
“Estamos totalmente programados, muchas veces creemos que decidimos o pensamos cosas, pero somos pensados”, decía. “Y no nos cuestionamos que nos pusieron en la cabeza”.
Del Hoyo mencionó también la metáfora del hombre espejo versus el hombre luz. “Un hombre que despliega su potencial, su valor, su punto de vista, su luz”. Y, según explicó, para implementarlo en la vida profesional, hay que hacer algunos cambios de mindset. ¿Cómo? Derribando ciertas creencias que “nos hacen creer que somos exitosos”:
- Abrazar las certezas: “buscar la certeza es crear hombres y mujeres débiles”, decía Del Hoyo.
- Hiper productividad: “hay que diferenciarse de la máquina”.
- Mi empleo, mi identidad: “vivimos nuestra vida con el traje del rol que ocupamos”.
- La mosca en la tela: “a veces nos sentimos como una mosca en una corporación, sin poder movernos, que difícilmente pueda aportar valor”.
- Proceso, la gran contención: “a veces navegamos dormidos en los procesos”.
- Baja propensión al riesgo y miedo al fracaso: “cada vez más hacemos lo que sabemos, sin animarnos a lo nuevo, por ende, sin impactar”.
Para concluir, la vocera sentenciaba: “No normalicemos la contradicción. Tenemos que ser libres, pensar por nosotros mismos. Hay que cortarse los hilos que nos manejan, entender el programa donde estoy operando, tomar decisiones, sentirme soberano, cuestionarnos todo lo que creíamos cierto, amar lo que hacemos, estar conectado con lo que estamos haciendo. A veces hay que ir en contra de todos”.
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