Según comparte Agustín D´Elio, Founder y CEO del primer cowork certificado como empresa B de Argentina, post pandemia cambió muchísimo el comportamiento de las empresas con respecto a los espacios de trabajo en general.
“Los espacios de trabajo solían ser el lugar donde las personas trabajaban. Sin embargo, hoy las personas pueden trabajar desde distintos lugares y los espacios de trabajo (oficinas, coworking, lugares de evento) son puntos de encuentro”, dice. “El foco actual está en estos encuentros que se dan en los equipos que permiten a las empresas trabajar a mayor velocidad, generar comunidad y sentido de pertenencia. Hoy nuestro rol es ser el lugar donde las personas se encuentran para trabajar, para crear o para comer un asado o compartir un momento distendido”.
En este sentido, plantea que “los espacios de trabajo flexibles o coworkings están preparados desde sus inicios para generar la magia que necesitan estos encuentros, que a veces son periódicos y a veces esporádicos”.
En términos de tendencias, tanto grandes empresas como pequeñas se están volcando a espacios de este tipo generándose distintos tipos de coworking, “para empresas corporativas, para pymes y para nichos”.
“Desde nuestro punto de vista – analiza el vocero- creemos que este es el camino. Nosotros como coworking, hacemos foco en la comunidad y la sustentabilidad, queremos que en los pasillos de nuestros espacios se respire eso”.
Y remarca: “Nuestro futuro lo imaginamos con una comunidad hiper conectada que busca soluciones sostenibles e innovadoras a problemas actuales para que nuestra comunidad avance. Estamos muy enfocados en mejorar el servicio que damos a nuestros clientes y en mejorar procesos para favorecer las conexiones intra comunidad”.
Los beneficios del trabajo flexible
Según asegura D´Elio, una organización tiene múltiples beneficios en un coworking. “En primer lugar, la posibilidad de generar un ahorro considerable de capex, trasladando el servicio de oficina al opex. Por otro lado, los contratos suelen ser más flexibles y livianos, no se requiere de garantías y es contratación directa, sin intermediarios. También, tenes el beneficio de tercerizar el servicio de oficina, para poder hacer foco al 100% en tu negocio. Por último, el beneficio de ser parte de una comunidad de empresas de diverso tamaño e industria, lo cual tiene un valor inmenso, acercándote a posibles proveedores, clientes, novedades, etc”.
Si bien es una modalidad con ventajas para diferentes sectores, “hay dos grandes verticales que fueron de rápida adopción en cuanto al coworking”, dice el vocero. “La industria de desarrollo web y la audiovisual fueron las primeras en entender los beneficios de trabajar en un coworking. Desde mi punto de vista, esto se debe a la cercanía de ambas industrias a comunidades de emprendedores, innovación y tecnología”.
Trabajo en comunidad
“El trabajo en comunidad facilita y agiliza el crecimiento de cualquier organización”, destaca D´Elio. “Es ser parte de una organización más grande que tu propia organización lo que aporta infinidad de beneficios que muchas veces dependen de la necesidad y tamaño de cada organización”.
Por ejemplo, sigue, “un emprendedor puede encontrar un socio o un inversor, una pyme puede encontrar un cliente o proveedor y una empresa grande puede encontrar un círculo de empresas innovadoras y las últimas novedades del mundo de los negocios”.
Sumado a ello, “en un espacio cómo HUERTA donde suceden eventos de tecnología, se organizan meet-ups o reuniones de diversas comunidades y se generan piezas de contenido digital, como podcast o webinars, la innovación la tenes al alcance de tu mano todos los días”.
“HUERTA cómo community builder, busca potenciar a la comunidad constantemente, conociéndola en profundidad para entender de qué forma podemos potenciar y facilitar las conexiones de valor”, concluye su fundador.