Creado y dirigido por Mery Sorrosal, Unidos por la Música es un emprendimiento que brinda acciones de percusión y música participativa a empresas, logrando impulsar el trabajo en equipo, la integración, la comunicación y la alegría.
Con más de 15 años de experiencia, ha trabajado con más de 300 compañías y ha conformado ensambles de percusión con más de miles de personas. Cuenta con un catálogo de más de 20 actividades de percusión y música participativa que incluye acciones de team building, shows participativos, rompe hielos, etc.; todas posibles de ser aplicadas en diferentes contextos y con diferentes objetivos, pero siempre logrando similares resultados: alegría, motivación, integración, sinergia.
Según cuenta Sorrosal, los servicios más vendidos son el “Ensamble de Percusión”, creado para favorecer, potenciar y promover el trabajo en equipo; y el “Show Participativo de Percusión”, pensado para energizar grandes grupos en poco tiempo.
La fundadora de Unidos por la Música hace hincapié en la importancia de este tipo de actividad para las áreas de marketing. “Por un lado, en India hay un dicho popular que dice ‘If you are happy, I am happy’. Lo que nosotros transmitimos a través de la música participativa es que somos parte de un todo y que cada uno aporta desde su lugar a un resultado y bienestar común. En ese sentido, creo que las áreas de marketing se beneficiarían al incorporar el mensaje que la música nos presta: cuanto mejor es lo que produzco para/con el otro más satisfactoria es la experiencia y el resultado para ambos”.
Por otro lado, sigue, “pueden beneficiarse de implementar nuestras acciones tanto interna como externamente, ya que las mismas son útiles para captar la atención, generar buen clima, distender, romper el hielo, motivar, alegrar, generar impacto, sinergia, colaboración y buena predisposición. De esa manera, sea implementando, por ejemplo, un ensamble de percusión como acción de team building o un show participativo en la presentación de un producto o en un foro, lograrán generar un resultado colectivo en pocos minutos, transmitir un mensaje concreto desde una experiencia innovadora, predisponer a la audiencia a una escucha atenta y una actitud positiva generando además un excelente clima general de colaboración, empatía y buena onda”.
Eso es lo que se vivió en el último MMA Impact Argentina. “Abrimos con un show participativo de Percusión y en 10 minutos logramos que más de 600 personas desconocidas entre sí conformaran un ensamble de percusión con pares de palitos que encontraron debajo sus asientos; energizando así a la audiencia, conectándolos consigo mismos y con los demás, con su propio protagonismo y aporte, y demostrándoles que unidos y conectados podemos hacer mucho más de lo que nos imaginamos; y que con la actitud adecuada, de ‘innovar’, que era uno de los temas del día, es más fácil de lo que parece”.
La importancia del trabajo en equipo
Sorrosal trae a la conversación un viejo proverbio africano que dice: “Si quieres ir rápido ve solo y si quieres ir lejos ve acompañado”. Desde su mirada, “la importancia del trabajo en equipo radica en que exista de verdad, con un grado de conciencia de lo que realmente es y por qué es importante. “Desde mi experiencia la música es potente para develar este significado porque en acción, al estar participando de hacerla, nos permite sentir el real sentido de unidad; y es esa percepción de ‘oneness’, la que colabora con la aceptación de esta información y la integración de la misma de buena manera. Y esto puede ser muy revelador para transformarnos como personas, como profesionales, como equipos. Una vez entendido, no habrá dudas de que la modalidad es colaborar, integrar, escuchar, sumar y hacer equipo”.
Por eso mismo, sigue, “considero de fundamental importancia la implementación de acciones fuera del ejercicio cotidiano que lo trasmitan, promuevan y potencien; y que permitan también reflexionar al respecto para que el efecto supere la anécdota de la linda experiencia y lo ponga en acción, como hacemos en nuestras actividades”.
Según expresa, “la música y las acciones que ofrecemos para trabajarlo son fantásticas, porque ponen de manifiesto todo esto evidenciando en cada uno de los aspectos constructivos de la música en las acciones, como sin trabajo en equipo no hay resultado y más que eso; no hay buen proceso. En la música esto es natural, es orgánico, no hay otra manera de alcanzar resultados que no sea con integración, colaboración, escucha, participación, supervisión, liderazgo y empatía y disfrute. Por eso, es tan práctico el recurso para favorecer el trabajo en equipo y para transmitir la experiencia de ‘unidad’; el somos parte de un todo, cuanto mejor entendido y activado esté, mejor será el proceso y, por ende, los resultados”.
Para concluir, destaca: “La música es unión, es la integración de las partes en el todo, que a su vez refleja el principio gestáltico: el todo es más que la suma de las partes. Imaginémonos a varios músicos queriendo tocar una pieza juntos, no pueden hacerlo sin realmente escucharse; es obligatorio ir al mismo tempo que los demás, en el mismo pulso, no sirve acelerarse ni retrasarse ir más rápido ni más lento. A su vez, cada músico estará concentrado en lo que toca pero a su vez atento a generar diálogo musical, escucha, espacio en lo que hace para integrar lo que hace el otro músico y que la sumatoria de partes se traduzca en una única melodía; y cuanto más se sume entre todos más rica será la pieza”.
En síntesis, se puede construir unión desde la música participando de experiencias musicales que permitan vivir la unión que la música genera y se puede además significar esa experiencia: generar un aprendizaje, anclar un mensaje, generar un buen momento o desarrollar estrategias para trasladarlas a lo cotidiano en los equipos. “Para eso estamos y eso es lo que hacemos y generamos: Unidos por la Música”, finaliza Sorrosal.