Según comparte Montserrat Martínez, Head of Brand Jaguar Land Rover México y LACRO, actualmente la empresa atraviesa en un proceso de transformación en donde cada marca tiene un universo diferente y un consumidor al que le habla específicamente.
“A través de los años, y ahora más que nunca, nos enfocamos en el cuidado de los detalles precisos, los diseños modernos y la sofisticación tecnológica de todos nuestros modelos, con la que nuestros clientes obtienen una experiencia única al manejar y disfrutar cualquiera de nuestros coches”, sostiene. “Hoy, nuestros pilares más fuertes son el lujo moderno, la personalización de los servicios y atención al cliente, otorgando una experiencia única antes, durante y después de la compra”.
Vivimos en una era digital en la que los consumidores están expuestos a millones de estímulos y experiencias que reafirman o cambian sus hábitos de consumo. “Como marca, a lo largo de los años, nos hemos adaptado de manera rápida y eficaz para conocer y atender estas nuevas demandas”, dice la vocera. “Hemos trabajado bajo la filosofía de poner al cliente primero, considerar sus necesidades y poner énfasis en detalles que satisfacen y superan sus expectativas, y generan un vínculo positivo, sobre todo de lealtad, que impacta de la misma manera en el negocio”.
De igual forma, sigue, “es importante comentar que los nuevos hábitos de consumo demandan mayor personalización por lo que cada vez es más valioso establecer este tipo de vínculos basados en la confianza y fidelización”.
Desde su mirada, ahora los consumidores, más que adquirir un artículo o un bien, buscan una experiencia que acompañe a la compra y que genere un sentimiento positivo en ellos, un estilo de vida.
“La tecnología juega un papel muy importante en estas experiencias multisensoriales, a través de las cuales podemos generar momentos que nuestros consumidores recuerden y generen una mayor fidelidad hacia nuestras marcas”, asegura Martínez. “Hoy creemos que estas experiencias deben ser muy curadas y tener una historia que las respalde; que el valor que las destaque sea la exclusividad y el sentido de tener un deseo”.
En el caso de la compañía la estrategia está basada en el House of Brands, donde cada una de sus marcas, Defender, Range Rover, Discovery y Jaguar, “tienen un mundo y una conversación única”, explica la ejecutiva. “Y, de la mano con nuestro ADN que es el lujo moderno, están enfocadas en ofrecer a nuestros clientes experiencias de lujo, únicas y exclusivas, a través de las cuales damos a conocer las características y atributos que distinguen la personalidad el universo alrededor de cada uno de nuestros vehículos”.
Desde el punto de vista de los resultados de negocio, estas acciones se traducen en el aumento de las ventas. Sin embargo, aclara, “nosotros también buscamos hacer de nuestra marca un líder y pionero en el lujo moderno, a través de cuál queremos seguir posicionándonos como una marca deseable de acuerdo a las tendencias actuales y, por qué no, ser disruptor e innovador en otras”.
Los desafíos de la industria automotriz en términos de comunicación
Según opina Martínez, todas las empresas se enfrentan al reto de transmitir de manera clara y sencilla lo que son y hacia dónde quieren ir. “Es importante tener claro a qué audiencia le estamos hablando y también a quiénes queremos atraer. A su vez, el ‘reason why’ y de ahí, el reto creativo en el ‘cómo’ logramos el objetivo”.
En línea con eso, “nuestras marcas tienen un universo diferente para cada consumidor: Range Rover es líder, es excepcional, visionario y busca dejar un legado; para Defender, el consumidor busca lo excepcional y alcanzar su máximo potencial, la aventura es parte de ADN; en Discovery, nos gusta explorar y crear momentos en familia; y finalmente tenemos a Jaguar, cuyo universo es el arte contemporáneo, es provocativo, y siempre innovador y disruptor”.
Para finalizar, la ejecutiva comparte su visión sobre el tipo de liderazgo necesario en la actualidad para diferenciarse. “Depende de los objetivos y necesidades de cada marca”, plantea. “Adicionalmente, depende de las circunstancias, es decir, el tipo de liderazgo puede cambiar de acuerdo a las situaciones y es nuestra obligación saber cuál utilizar para continuar con la operación que permita cumplir con los objetivos a corto, mediano y largo plazo. Lo que sí considero siempre fundamental es el ‘norte’ que se le dé a la empresa y a los colaboradores que todos los días activan la maquinaria para lograr mover las agujas”.