Los equipos de marketing que conocés están quedando viejos. Ya no alcanza con hacer campañas lindas o tener buen ojo creativo. Hoy el negocio te exige otra cosa: ser más rápido, más preciso, más personalizado. Y para eso, necesitás algo más que intuición. Necesitás datos, algoritmos e inteligencia artificial.
Esto ya está pasando. Y no, no es ciencia ficción.
Las empresas que se la toman en serio ya tienen modelos que predicen quién va a comprar, quién está por irse y qué producto ofrecerle a cada uno en el momento justo. Usan IA generativa para crear contenido a escala, adaptado a cada canal y a cada persona. Arman equipos donde humanos y máquinas laburan juntos. Automatizan lo que no suma, y se enfocan en lo que genera impacto. No se trata de “hacer marketing con IA” como si fuera algo aislado: se trata de redefinir cómo se toma cada decisión, cada pieza, cada contacto con el cliente.
Mientras tanto, en muchos equipos de marketing se siguen haciendo las cosas como siempre. A ojo. A pulmón. Lentos. Y lo peor: sin medir si lo que hacen funciona.
¿Y sabés qué es lo peor? Que tus clientes ya te comparan con eso.
El benchmark de tu marca ya no es tu competencia. Es Spotify, es Netflix, es la app de delivery. Si ellos me mandan una recomendación perfecta, con un mensaje que parece escrito para mí, ¿por qué vos no podés? Si Netflix me cambia la portada de una serie para mostrarme justo lo que me gusta, ¿por qué vos no me mostrás fotoproductos personalizados? Si la app de comida me ofrece justo lo que suelo pedir un miércoles a la noche cuando llueve, ¿por qué vos me mandás un newsletter genérico que no tiene nada que ver conmigo?
La verdad: sí podés. Las herramientas están. Si no lo hacés, es porque no querés.

¿Y el CMO qué hace con todo esto?
Si seguís viendo la IA como una moda, estás en problemas. El nuevo CMO no es solo creativo. Es estratega, sabe de datos, ve datos donde otros ven problemas, entiende de tecnología, y lo más importante: arma equipos híbridos. Mezcla talento humano con poder de cómputo. Diseña procesos donde cada persona está potenciada por agentes o asistentes computacionales.
Un equipo híbrido no es un call center con un chatbot. Es un equipo donde el planner trabaja con modelos de predicción de demanda, donde el creativo recibe insights generados por IA, donde el ejecutivo de cuentas sabe qué campaña funcionó, por qué, y qué ajustar antes del próximo envío. Es un ecosistema de decisiones inteligentes, no una automatización suelta.
Pero esto no implica reemplazar gente en tus equipos. Sino más bien hacer que nuestros equipos hagan cosas que antes parecían imposibles. Por eso hablamos de AI Growth Mindset: pensar en qué nuevas oportunidades se abren ahora que tenés IA. ¿Qué podrías hacer si tu equipo pudiera crear mil versiones de una campaña en una tarde? ¿Y si pudieras testear todo antes de lanzar? ¿Y si pudieras medir impacto en tiempo real y ajustar sobre la marcha?
Pero todo esto no es plug & play. Necesitás un plan. Y una metodología que funcione. Lo que podríamos llamar una estrategia de Data & AI aplicada al marketing.
Chief MAD Officer
El CMO que viene es un Chief MAD Officer. ¿Por qué? Porque lidera con MAD: Machine Learning, AI y Data. Es alguien que domina las tres inteligencias clave:
- Inteligencia humana: forma equipos con mentalidad de datos, los entrena y los desafía. Cambia la cultura del “me parece” por la del “lo medimos”.
- Inteligencia computacional: entiende qué herramientas usar, cuándo y para qué. Conoce qué puede resolver un modelo de clustering, una IA generativa o un recomendador de productos.
- Inteligencia decisional: elige bien los casos de negocio. Prioriza lo que mueve la aguja. No se pierde en dashboards, va al impacto real.
El Chief MAD Officer no se conforma con reportes de engagement. Va por modelos de predicción de churn, segmentaciones dinámicas, generación automática de contenido y personalización extrema. Sabe que el diferencial no está en tener datos, sino en cómo los convierte en decisiones de negocio que venden más, fidelizan mejor y hacen todo más eficiente.
Y lo mejor: sabe que esto no es futuro. Es presente. El marketing cambió. ¿Y vos?
Por Fredi Vivas, Ingeniero Profesor especializado en inteligencia artificial, CEO y fundador de RockingData