Como lo viene haciendo hace años, Cervecería y Maltería Quilmes apoya a los principales festivales con alcance nacional, provincial y regional como sponsors y cerveza oficial. “Fuimos parte de los Tekis en Jujuy, Fiesta Nacional de la Confluencia en Neuquén, la Fiesta del Sol en San Juan y el mítico Cosquín Rock en Córdoba, y en unas semanas estaremos en Baradero Rock”, cuenta Daniela Fux, gerente de marca Quilmes. “Como marca popular y federal, con más de 130 años en el país, buscamos estar cerca de los jóvenes a través de la música y de las pasiones argentinas”.
Sumado a ello, la marca entiende que cada festival tiene su impronta única y que cada persona lo vive a su manera. Por eso mismo, sumó a su campaña de verano inteligencia artificial, a través de la herramienta Midjourney, para darle la posibilidad a cada fanático de definir en tres palabras lo que significa para cada uno de ellos el festival. “¿Qué significa el Cosquín Rock para vos? ¿Y Baradero Rock? De forma automática, la IA armaba un póster único, exclusivo, personalizado para cada uno donde ninguno se parecía al otro, lo que hace que cada consumidor tenga un póster personal y singular”, explica la vocera.
En Cosquín Rock aplicó la IA en vivo: durante dos días montaron un stand en el Jardín Cervecero y los consumidores que se acercaban al lugar podían llevarse como recuerdo su definición del Cosquín Rock convertido en sticker.
Los posters se compartían en las redes sociales de la marca. A la fecha, en @cervezaquilmes, se elaboraron más de 3000 posters y las palabras más usadas fueron: amigos, música, rock, cerveza y pogo. “No es menor para nosotros que la cerveza se asocie tanto a la música, dos pasiones nacionales”, comenta Fux.
Desde el punto de vista de los objetivos del marketing, explica la responsable de la marca, “es la primera vez que Quilmes suma la inteligencia artificial a una campaña tan importante como es el verano, lo que nos permitió materializar de forma masiva lo que cada uno siente por la música, y sin dudas por la cerveza Quilmes”.
Se trata de una campaña capaz de medir su impacto. “En primer lugar, lo medimos con la buena repercusión e interés que tuvo la campaña, en la que hicimos más de tres mil pósters únicos que publicamos en nuestras redes sociales”, comparte. “Esto también se ve reflejado en los atributos de afinidad con el target que monitoreamos constantemente”.
Y concluye: “En tiempos de personalización y donde se empieza a hablar muchísimo de este tipo de herramientas, nos permitió abordar la campaña de una forma innovadora y poder llegar a miles de consumidores que en tan solo pocos minutos obtenían su póster único. El poder combinar en una misma campaña dos temáticas (la música y la tecnología) que son de sumo interés para los jóvenes, impacta directamente en la afinidad y el vínculo que apostamos a construir con ellos”.
Desde su visión, “el consumidor valora siempre la innovación y la sorpresa, marcas que buscan nuevas ideas y formas de comunicación. En este caso, además, celebrando y poniendo en valor la forma en la que cada uno vive los festivales de música, porque todos los sentimos de forma distinta. Y que eso quede plasmado en una imagen única e irrepetible”.