Según Juan Carlos Göldy, Co-founder and Managing Director de Logan, la inteligencia artificial es quizás la tendencia tecnológica que tendrá el mayor impacto en la forma en que vivimos, trabajamos y hacemos negocios en el futuro.
“Su efecto en el análisis empresarial permite predicciones más precisas, reducir la cantidad de tiempo que dedicamos a trabajos sin valor y repetitivos, como la recopilación y limpieza de datos, y empoderar a los marketineros para que actúen sobre la base de conocimientos basados en datos, independientemente de su función y nivel de experiencia técnica”, asegura el ejecutivo.
Marcio Oliveira, SVP Managing Director de R/GA Brasil, también comparte su visión sobre lo que estamos viviendo con respecto al impacto total que todo esto ya tiene y tendrá en nuestras vidas, en las marcas, en nuestro trabajo y en el consumo. “En R/GA creemos en un concepto un poco diferente, en el cual la IA es más Inteligencia Amplificada que artificial. Aquí hablo de la industria creativa en su conjunto. Yo hablo de comunicación, pero las artes, la música, el cine, la fotografía y el contenido también pueden amplificar sus impactos, multiplicar su entrega, optimizar recursos, facilitar procesos, anticipar tendencias y trabajar proactivamente. Pero no hay sustitución. Lo que existe es la instrumentalización de la fuerza creativa para esa amplificación”.
En esta gran película que es la inteligencia artificial, ha ganado protagonismo un nuevo personaje: ChatGPT, un bot de AI generativa creado por OpenAI, que utiliza la tecnología GPT (Generative Pre-trained Transformer), para realizar conversaciones más naturales, a través de una red neuronal profunda llamada Transformer. Además, es implementado en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo asistencia virtual, atención al cliente y creación de contenido automatizado.
Sebastián Uchitel, CMO de BIND, plantea que estamos en un momento de la historia en donde la IA se está volviendo mainstream, pero “ChatGpt es sólo una de tantas herramientas que están surgiendo y que van a poner a una parte de la humanidad en un lugar de aprendizaje, experimentación, y nuevos niveles de productividad para muchísimas actividades”.
De acuerdo con Oliveira, es una herramienta que “supercompleta”, pero, aclara, que “puede ayudar” en función de la contribución de quien comanda, el ser humano. “Esta herramienta, así como las otras relacionadas con el 3D, el montaje de música, la imagen, etc., necesita una mente creativa para comandar lo que queremos de ella, del resultado”.
Por lo tanto, sigue, “cuando se combinan, podemos hacer que los procesos creativos sean más ricos, más amplios, más rápidos y con un mayor volumen de entrega. Vamos a ganar tiempo entregando un volumen más grande con aún más calidad, pero siempre juntos: el humano y la herramienta.
La aplicación de la IA
R/GA está abordando la temática a partir de una mirada que va mucho más allá del ChatGPT. “Estamos mirando las marcas, nuestros clientes, siempre de adentro hacia afuera; es decir, mirando los procesos internos, el desarrollo de productos, la cadena de suministro, la logística, observando el trade, las tiendas, la experiencia física en la tienda antes incluso de mirar la comunicación y la relación directa con el consumidor”, explica su vocero. “Optimizar los procesos, ampliar el poder creativo en el diseño de productos, pensar co-labs, ganar tiempo, escalar la distribución. En todo, la Inteligencia Amplificada puede ayudar mucho. Y a partir de ahí, podemos incrementar la comunicación, enriquecerla y generar experiencias únicas y nuevas para el consumidor”.
Por su parte, Uchitel enumera una serie de usos potenciales que podría darse a la herramienta: desarrollo de contenidos editoriales y gráficos; seteos de campañas de performance; investigación de mercado; embebido dentro del servicio de atención al cliente, como parte de un chatbot; e ideas creativas. “En BIND estamos en el área de marketing con varios desarrollos vinculados con los puntos anteriormente mencionados”, dice.
Y agrega: “Bien utilizado puede mejorar la productividad, creatividad y capacidad de análisis. De cara al cliente, puede contribuir en temas relacionados a atención personalizada, análisis de datos, construcción y segmentación de audiencias, análisis crediticio, desarrollo de contenidos y mensajes en base a preferencias”.
A futuro, Uchitel visualiza que en la industria financiera, “el uso y adopción de herramientas de inteligencia artificial está en fuerte crecimiento”. Y enumera algunas funcionalidades en las que será posible su aplicación: automatización de procesos; atención al cliente vía chatbots; Análisis de datos; análisis crediticio; y acciones de Marketing.
Por último, Oliveira reflexiona: “Nuestra industria puede escalar la creatividad a nuevos niveles. Puede ofrecer servicios al consumidor que faciliten la vida de las personas y no solo vender productos. Nuestra industria puede ser un ejemplo de cómo usarlo con ética, límite, respeto y verdad”.