Este año el cierre del MMA Impact Argentina estuvo a cargo de Mario Pergolini, Director Ejecutivo de Vorterix. El visionario, innovador y disruptivo referente de la comunicación, ofreció una contundente charla ante un auditorio lleno de profesionales de marketing. “No vengo a contarles buenas noticias, ni a decirles que lo que viene es precioso”, expresaba para comenzar su charla “Viene el apocalipsis, pero… a quién le importa”.
Su exposición se centró en la vertiginosa transformación que la tecnología ha provocado y seguirá provocando en el mundo de la comunicación, el consumo y la sociedad en general. “Mi negocio todo el tiempo estuvo impactado por la tecnología, de la misma forma que ahora está siendo modificado el de ustedes”, decía.
Una trayectoria marcada por la innovación tecnológica
Pergolini, quien comenzó su carrera en radio a los 16 años, se presentó como un innovador constante, siempre adelantado a su tiempo y ligado intrínsecamente a la tecnología. Relató cómo a los 18 o 19 años, junto a un grupo de amigos, creó la primera “radio trucha” del país, “El Bulo de Merlín”, un proyecto impulsado por su fascinación tecnológica. Su espíritu pionero lo llevó también a desarrollar el primer BBS (sistema de tablón de anuncios) de computadoras conectadas en Argentina, llamado “Sion”, en una época donde internet era una quimera para la mayoría. En la radio, implementó en 1990 el uso de teclados para disparar efectos de sonido, reemplazando los obsoletos casetes, y lanzó la primera cuenta de internet asociada a una radio.

Un hito crucial en su trayectoria fue la co-fundación de Cuatro Cabezas, una de las primeras productoras independientes del país. Pergolini reveló que esta empresa innovó al “hackear” una máquina que digitalizaba y editaba videos de manera no secuencial en una época donde la edición era puramente lineal y se trabajaba con cintas físicas. Esta “ventaja” tecnológica permitió crear un “nuevo lenguaje en edición, joven como si fuera un videoclip”, que se hizo evidente en programas como “El Rayo” y “Caiga Quien Caiga”. Gracias a esta disrupción, Cuatro Cabezas se convirtió en la “primer compañía productora independiente que empieza a vender contenidos en habla hispana al resto del mundo”, compartía.
Además, destacó la segmentación de audiencia implementada en “Caiga Quien Caiga”. Aunque no era el programa más visto, lograba un rating con “una segmentación muy buena de público”, llegando a “gente con decisión de compra que tenía influencia en las compras de otros”.
En este sentido, Pergolini fue pionero en comprender que “no teníamos que hablarle y venderles a todo el mundo, que nosotros teníamos que hacer productos y contenidos que vayan a un público específico”.
Esta visión también se aplicó en su éxito radial “Cuál Es?”, que lideró las mañanas durante 19 años, utilizando una gran cantidad de personal y tecnología inusual para la época. Incluso, anticipó el streaming al proponer a Rock & Pop transmitir la radio por internet, una idea que la compañía rechazó. Esta negativa lo llevó a fundar Vorterix, con un desarrollo propio de streaming de audio, pionero en la región.

La “muerte” de los medios tradicionales y la ansiedad del consumidor
El orador fue categórico al describir la situación actual de los medios tradicionales. La edad promedio de los televidentes a nivel mundial es de 73 años, lo que indica que “ya hay una gran gama de productos que no se ven” en ese medio.
Los hábitos de consumo han cambiado drásticamente. “No hay menores de 40, 45 años escuchando radio FM en la Argentina”, aseguró. “La imagen de la familia reunida alrededor del televisor ya no existe”. Las audiencias han migrado masivamente a plataformas digitales, siendo Facebook, YouTube, WhatsApp e Instagram los “países con mayor población”, donde residen “sus clientes” y “nuestras audiencias”. Según decía, la atención es cada vez más difícil de captar, especialmente entre las nuevas generaciones, al punto que “en nuestro negocio la comunicación cambió”, y “las viejas ideas ya no funcionan”.
Pergolini hizo hincapié en la ansiedad y la necesidad de control que define al público actual, lo que ha llevado a que “el vivo ya no sea el rey, sino que el valor está en que se pueda ver después”.
La irrupción de la inteligencia artificial y los meta-humanos
La charla viró hacia el impacto de la inteligencia artificial, destacando que “gran parte de la publicidad que se está generando se está generando con gente que no existe, con fotos de gente que no existe”. De hecho, afirmaba que “la gente cada vez está confiando mucho más en estos humanos que en los reales”.

Desde su mirada, la IA no solo está transformando el entretenimiento y la publicidad, sino también la educación y lo graficó a través del “Proyecto Astra” de Google, un software que funciona como un tutor para estudiantes, guiándolos y corrigiéndolos sin dar respuestas directas. Este sistema permite “que vos vayas investigando y hacerlo”, lo que “está cambiando dramáticamente” la forma en que los jóvenes consumen información y, por ende, cómo serán como futuros clientes.
El futuro con robots y la asistencia para adultos mayores
Mirando hacia el futuro, Pergolini introdujo la irrupción de robots antropomorfos de uso general, como Neo (con un costo de 1.000 dólares), que realizarán tareas domésticas, y anticipó que en cinco años podría haber tantos robots en las calles como celulares. “El gran sueño humano, tener un esclavo, pero sin culpa”, bromeó.
Yendo al plano más personal, compartió el desarrollo de “ATO”, un dispositivo con tecnología LLM conversacional diseñado para asistir a adultos mayores, inspirado en la experiencia de su propia madre quien es ciega hace algunos años. ATO busca brindar compañía, entretenimiento y asistencia, permitiendo comunicarse con el dispositivo para enviar mensajes o recordatorios, que el robot luego le transmite a la persona.
Adaptación y riesgo como parte del mismo paradigma
Pergolini concluyó con un enérgico llamado a la acción para los presentes. Reconoció que “la tecnología da miedo”, pero es un “gran momento para arriesgar, para probar cosas y para entender a quiénes le hablamos, quiénes son nuestros clientes”.
Subrayó la importancia de “estar siempre ávidos de entender la tecnología”, pues “ya no nos podemos permitir decir, ‘Yo esto no lo entiendo'”. Su mensaje final fue una invitación a la acción: “La tecnología es un siervo útil, pero un amo peligroso. Es un gran momento. Es un gran momento para hacer marketing, hay herramientas increíbles para hacerlo. Entiendan, perfilen, disfruten este momento, no lo sufran” y aconsejó: “No se enamoren de sus ideas, pruébenlas empíricamente para ver si funcionan”.
Acá puede ver la charla completa.