La CEO and Founder de Carnaval Art fue una de las oradoras del MMA Impact Argentina 2022. Su charla, “NFTS, un puente entre marcas y audiencias”, fue un un espacio para conocer las infinitas oportunidades que habilita el universo de los NFTs y entender por dónde empezar para ser parte de este nuevo paradigma en el que la tecnología funciona como facilitadora de procesos.
Los que tienen más de 40 años vivieron la llegada de la internet de los 90. “Nos salvó la vida”, decía Connie ante una sala llena de personas dispuestas a escuchar y comenzar a interpretar de qué van estos nuevos paradigmas. “Con la internet unidireccional solamente podíamos tomar información de internet, no podíamos meterle información. Hasta que llegó la internet social, el verdadero ‘Power to the people’. Ahora llegó la internet 3.0, la internet descentralizada, donde toda la información no está alojada por una empresa, como Amazon Web Services, sino que está almacenada en nodos en distintas computadoras aleatorias distribuidas por todo el mundo que validan la información”.
El verdadero “Power to the people”
“En la Web3 la propiedad y el poder lo tenemos los usuarios”, planteaba. “No lo controla una empresa y eso es realmente un cambio de paradigma. Pero es un cambio de paradigma tecnológico”.
¿Qué es un NFT? Un NFT es un Non-Fungible Token. “A diferencia del dinero – explicaba Ansaldi-, que es un bien fungible y pierde valor con su uso, los NFT no pierden valor con su uso y tienen escasez, y eso es lo que los hace tan valiosos. Por ejemplo, si le pido a Santi que me preste mil dólares, yo los uso y se los devuelvo, no son los mismos que me prestó Santi, son otros. Pero si le presto un anillo que me regaló mi mamá, yo voy a querer que me devuelva el mismo anillo, no me da igual. Eso es un NFT. Tiene cualidades únicas, no pierde valor con su uso y es una huella digital sobre un activo que lo hace único. Además, es un certificado de titularidad digital creado sobre la tecnología blockchain, y la persona que lo crea, lo tiene y/o lo compra es su propietario”.
¿Y qué es la blockchain? Según detallaba la especialista, “es un conjunto de tecnologías con ciertas características que la hacen especiales. Es una cadena de bloques de tecnología que permite llevar un registro seguro, trazable y transparente de las operaciones que realizamos. Esto también cambia el paradigma de lo que sucede en internet porque cambia el modo en que se valida la información”.
El valor de un NFT
A diferencia de cualquier otra acción promocional que pueda realizar una marca, un NFT permite generar un puente a través del arte con sus audiencias y que, además, la marca y las audiencias ganen dinero en el mercado primario y secundario. “Además de la fidelización, de la construcción de comunidad, de todas las operaciones que se convierten en trazables, transferibles y transparentes, el hecho de que sea un elemento de transacción le da cualidades especiales”, aseguraba Ansaldi. “Un NFT tiene una propuesta de valor infinita. Podemos construir en torno a un NFT una propuesta de valor y meternos en un rabbit hole donde el límite es la capacidad de imaginación de todos nosotros”.
Según la oradora, un NFT es trazable porque te pueden llevar hasta el creador original y esto cambia el ownership para los creadores. “En el mercado tradicional, yo creaba un anillo, se lo vendía a ella a $100, ella se lo vendía a él a $200 y yo ya no ganaba nada en esa 2da transacción. Con un NFT yo gano el 10% de la venta del mercado secundario para siempre. Eso es un cambio muy grande”. Además, es transparente porque todas las operaciones se pueden ver, puede tener acceso cualquiera y es transferible porque se puede negociar en mercados específicos y es transparente.
Teniendo en cuenta estos nuevos paradigmas, Connie Ansaldi está convencida de que la transformación va a suceder. “Todavía hay mucha fricción porque estamos early, porque no estamos a un click de la compra ni de realizar un NFT. Pero estamos en camino. Traer a los players tradicionales y ayudarlos a reconvertirse es nuestro desafío. La innovación sucede, nos guste o no. Cuando la tecnología se democratiza, se transforma en parte de la cultura y la dejamos de percibir. Ese es nuestro desafío de hoy”.
Y en este sentido, decía, “como mujeres, hay una responsabilidad que tenemos, hay números que tenemos que hackear. Solo somos 7% de mujeres al frente de empresas de tecnología, muy pocas. Solo el 15% de mujeres les interesa el trading. Solo el 3% elige carreras vinculadas a la tecnología. Todo eso es responsabilidad nuestra, pongámonos a estudiar. Todos podemos aprender porque somos parte de una generación donde nos enseñaron que a los 22 salíamos de la Universidad con un título y esa iba a ser nuestra carrera toda la vida, y eso que sabíamos nos iba a contener de por vida. En este mundo cambiante es clave que nos vayamos actualizando. La suerte no existe, es la sumatoria de oportunidades y conocimientos”.
La buena noticia, es que “no estamos tarde”, planteaba Connie. “Las marcas están recién construyendo los nuevos puentes entre las marcas y sus audiencias a través de los NFT”.